Hay algunos factores que le ayudarán a decidir cuándo Coolsculpting es la mejor opción para usted. En primer lugar, tendrá que identificar las áreas específicas de grasa que desea tratar. También es posible que desee considerar la ubicación y el alcance de sus depósitos de grasa.
Si ha identificado las zonas específicas que desea reducir, puede que también le interese conocer los dispositivos CoolSculpting. Estos dispositivos permiten a los médicos administrar el tratamiento a través de un mando a distancia, lo que les permite dirigirse a zonas específicas del cuerpo, como la espalda, las nalgas o los brazos. Con la opción de tratamiento a distancia, se pueden tratar zonas específicas de grasa y también zonas problemáticas como los michelines o las zonas flácidas del abdomen.
Tipos de Coolsculpting disponibles
Existen tres tipos principales de Coolsculpting: Criolipólisis, radiofrecuencia y ultrasonido. Cada tipo viene en diferentes tamaños y utiliza diferentes frecuencias, lo que determina el coste final del tratamiento. La criolipólisis es el más común y se utiliza para el tratamiento de los depósitos de grasa localizada, como la reducción del abdomen, michelines, y las zonas flácidas del brazo. El dispositivo se inserta durante unos 20 minutos, y luego se puede dejar en su lugar durante varias horas hasta que se enfríe y el tratamiento se haya completado. La radiofrecuencia es un tipo más nuevo de Coolsculpting que utiliza una frecuencia diferente y genera menos dolor. También es menos invasivo y menos costoso. El ultrasonido es un nuevo tipo de Coolsculpting que utiliza ondas de ultrasonido para romper las células de grasa. Se trata de un tratamiento caro que sólo se realiza en algunos centros selectos.
