El herpes labial, también conocido como calentura, es una infección vírica frecuente que afecta a muchas personas en todo el mundo. Se caracterizan por la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido en o alrededor de los labios, la boca o la nariz. Estas ampollas pueden ser dolorosas y causar malestar y vergüenza. En esta guía completa sobre el herpes labial, hablaremos de los síntomas, las causas y los tratamientos de esta afección.
Uno de los primeros síntomas del herpes labial es una sensación de hormigueo o quemazón en la zona donde está a punto de aparecer la ampolla. Suele ir seguida de la formación de un pequeño bulto rojo que acaba convirtiéndose en una ampolla. A continuación, la ampolla revienta y deja una úlcera poco profunda que tarda entre una y dos semanas en curarse. Otros síntomas pueden ser fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y malestar general.
El herpes labial está causado por el virus del herpes simple (VHS), en concreto por el VHS-1. Este virus es muy contagioso y puede causar infecciones cuando el sistema inmunológico se debilita. Este virus es muy contagioso y puede transmitirse fácilmente a través del contacto íntimo con una persona infectada. Puede propagarse a través de los besos, compartiendo utensilios u objetos personales, o incluso tocando un herpes labial activo y luego tocándose la cara. Una vez infectado, el virus permanece en el organismo de por vida y puede volver a activarse en momentos de estrés o cuando el sistema inmunitario está debilitado.
El estrés es uno de los principales desencadenantes de los brotes de herpes labial. Cuando se sufre estrés, el sistema inmunitario se debilita y es menos capaz de combatir las infecciones. Esto permite que el virus del herpes simple se reactive y provoque la aparición de herpes labial. Otros desencadenantes pueden ser la exposición a la luz solar o a los rayos ultravioleta, los cambios hormonales y determinados medicamentos que suprimen el sistema inmunitario.
Aunque el herpes labial no tiene cura, existen varias opciones de tratamiento para aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación. Las cremas y pomadas de venta sin receta que contienen ingredientes antivirales pueden ayudar a reducir el dolor y favorecer la curación. Es importante aplicar estas cremas en cuanto sienta la sensación de hormigueo, antes de que aparezca la ampolla. En caso de herpes labial grave o recurrente, un profesional sanitario puede recetar medicamentos antivirales.
Además de la medicación, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el herpes labial. Aplicar una compresa fría en la zona afectada puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Mantener la zona limpia y seca también puede ayudar a prevenir nuevas infecciones. Evitar factores desencadenantes como el estrés y la exposición excesiva al sol también puede ayudar a reducir la frecuencia de los brotes de herpes labial.
En conclusión, el herpes labial es una infección vírica frecuente que puede causar molestias y vergüenza. Están causadas por el virus del herpes simple y pueden desencadenarse por el estrés, la luz solar, los cambios hormonales y el debilitamiento del sistema inmunitario. Aunque el herpes labial no tiene cura, existen varias opciones de tratamiento para aliviar los síntomas y favorecer la curación. Es importante acudir al médico si se experimentan brotes frecuentes o graves de herpes labial.