Las consultas de psicología pueden hacerte mucho bien. No solo para desahogarte o contar tus problemas, sino principalmente para encontrarles una solución eficaz y fácil de aplicar. Pero para lograr eso es fundamental que cuentes con un psicólogo de máxima calidad y profesionalidad.
De lo contrario, es muy probable que acabes decepcionándote y sin poder resolver tus conflictos. Por ese motivo te invitamos a ver los tips que te daremos a continuación, los cuales te servirán para escoger al mejor psicólogo para ti.
Asegúrate de que tiene licencia
Quizá parezca muy evidente, pero para elegir un psicólogo tienes que estar seguro de que está formado como tal. En otras palabras, que cuenta con la licencia para ejercer y brindarte sus servicios.
Este es un punto muy importante porque en los últimos años han aparecido muchos falsos profesionales del área de la psicología. Son personas que se presentan como psicólogos o terapeutas sin haber culminado la carrera, y no hacen más que estafar a sus pacientes.
Para comprobar que estás ante un profesional de verdad deberás verificar su licencia o su título universitario. Normalmente los psicólogos colocan esta información en alguna parte visible de su consultorio, así que si el tuyo intenta esconderla deberías descartarlo.
Ten en cuenta la experiencia profesional
La experiencia profesional es un criterio determinante para escoger un psicólogo personal. Sí, es cierto que estos profesionales pasan por años de fuertes estudios para poder licenciarse. Pero una vez que se gradúan deben empezar a hacer frente a la realidad.
La teoría aprendida en la universidad no es suficiente. Es necesario que los psicólogos pongan en práctica sus conocimientos para ir mejorando y volviéndose verdaderos expertos en su área. Y esto es posible únicamente luego de atender a muchos clientes.
En ese sentido, jamás será igual un psicólogo recién graduado que uno con 15 años de experiencia acumulada. Sin lugar a dudas, el más experimentado podrá atenderte mucho mejor, y difícilmente cometerá errores, como sí pasaría con el más nuevo.
Verifica que sus tarifas dependan del tiempo
Hay una cosa que no debes olvidar cuando busques a un psicólogo: su servicio depende del horario que invierta en ti. Es decir, sus tarifas deben estar basadas en el tiempo que gasta para atender tu situación.
Supongamos que te ofrece 50 minutos por cada sesión. Pues bien, por ese lapso debe haber un precio fijo e invariable. Lo mismo si fuese una hora o un tiempo más corto. Todas las sesiones deben costarte lo mismo.
Hacemos énfasis en esto porque muchos psicólogos de dudosa reputación intentan vender sus servicios de acuerdo con la complejidad del problema. Por ende, si lo que está sucediéndote le parece muy difícil de resolver, eso significa que te cobrará una cantidad mayor a la de otros clientes.
El profesional que haga eso es un estafador. Debes alejarte de cualquiera que intente venderte sus servicios por la complejidad del caso y no por el tiempo. Por ello te recomendamos investigar las tarifas desde el principio, ya sea preguntándole directamente o revisando sus redes o páginas.
No olvides que debe haber confidencialidad
Uno de los consejos para elegir un psicólogo que por nada del mundo podríamos olvidar es la confidencialidad. A estos profesionales se les enseña que lo que sus clientes les comuniquen tiene que quedar entre ellos.
Por lo tanto, sean cuales sean tus problemas, no deben salir del consultorio. De hecho, ni siquiera tus datos personales (nombre, dirección, edad, etc.) pueden hacerlo. El psicólogo deberá resguardarlos ante cualquier posible ataque a tu privacidad.
Si ves que esta condición no se cumple en el que has encontrado, pasa de él y búscate otro. La profesionalidad de los psicólogos se mide por su respeto al paciente, y ninguna otra cosa lo demuestra mejor que guardarse todo lo que él le cuente.
Busca opiniones o reseñas de otros pacientes
Por último, debes buscar en la medida de lo posible opiniones de otras personas acerca del psicólogo. Esto te permitirá tener una idea de lo que puedes esperar de sus servicios.
Lo ideal es que preguntes a la mayor cantidad de pacientes que encuentres, porque mientras más opiniones juntes menos posibilidad tendrás de equivocarte.